Debido
al especismo -la discriminación en función de especie- y al beneficio
que podemos obtener de su explotación, los animales son utilizados para
servir a nuestros intereses de una forma u otra. Millones de ellos
mueren cada hora tras ser víctimas de nuestra explotación como alimento,
vestimenta, entretenimiento o modelos de laboratorio.
ALIMENTACIÓN
CARNE
Millones de vacas, pollos y cerdos son matados cada año para acabar
en nuestro plato. También otros animales como los conejos, pavos,
corderos, etc. mueren víctimas del sabor que tiene su carne. Todos los
animales criados para consumo son matados, a pesar de que, al igual que a
nosotros, a ellos también les importa su vida. Este es su inevitable
final tanto en una granja ecológica como en una industrial. No existe
motivo que justifique alimentarnos con los cadáveres de otros animales.
El que alguien sepa bien, aporte proteínas, etc. jamás sería considerado
un motivo válido para comernos a otros humanos y tampoco deben ser
argumentos que justifiquen el consumo de otros animales.
PESCADO
La mayor parte de los individuos que mueren para nuestro consumo son
peces. Tal es la cantidad que se les cuenta por toneladas y no por
individuos, lo que hace difícil calcular cuántos de ellos mueren y es un
claro ejemplo de la consideración que reciben. A pesar de las cifras en
que son capturados y de lo que solemos pensar, los peces son individuos
que sufren y disfrutan de sus vidas como confirman claramente diversos
estudios científicos. Según Huntingford (2002) los peces tienen sentidos
para detectar estímulos de dolor, vías sensoras para procesar dichos
estímulos y mecanismos cerebrales que procesan dicha información y
generan respuestas comportamentales que sugieren experiencias subjetivas
negativas. En consecuencia, sus intereses merecen tanta importancia
como los de cualquier otro animal -sea humano o no-. Existen diversas
formas de capturar a los peces para nuestro consumo, aunque todas
implican su sufrimiento y muerte. Las redes de pesca de los buques
comerciales al igual que los anzuelos de la pesca deportiva, les causan
una muerte dolorosa y lenta. Quienes son víctimas de las redes de la
pesca comercial suelen morir asfixiados, aplastados por el peso de los
demás peces o congelados en las cámaras de conservación de los buques.
En las piscifactorías los peces mueren tras una vida de sufrimiento
debido a la privación de libertad a la que están sometidos.
HUEVOS
Para la producción de huevos -sean éstos de cría intensiva o
ecológica- las gallinas son criadas con el único objetivo de que
proporcionen el mencionado producto. Sus intereses cuentan en función de
su capacidad para producir huevos. Las gallinas criadas con dicho
propósito han nacido únicamente porque alguien pensó que podía sacar
provecho de ellas. Así, éstas son matadas cuando dejan de ser
productivas (o simplemente cuando sus niveles de producción descienden).
Además, la producción de huevos también cuenta con los pollos macho
entre sus víctimas, ya que a éstos se les mata nada más nacer porque la
industria no obtendrá beneficio de ellos (dado que no ponen huevos y no
son rentables para engordarles y utilizar su carne (para esto se utiliza
a los pollos broiler que engordan más).
LECHE
A las vacas se las cría con el único objetivo
de que den leche -reforzando así su consideración como "objetos" a
disposición humana -, a los terneros se les separa al poco de nacer de
su madre y es matado por su carne. Las vacas son ordeñadas varias veces
al día siendo necesario para ello privarlas de libertad. Tras varios
años de ser explotadas por su leche, son matadas cuando se considera que
no son lo suficientemente productivas. En definitiva: el consumo de
leche tiene víctimas.
Es posible sustituir la leche de vaca por otras leches vegetales como
la de soja, arroz, avena, etc. evitando así participar en esta
explotación.
ENTRETENIMIENTO
CIRCOS
Los circos llaman la atención por ser atractivos, divertidos y
originales, son visitados por muchas niños atraídos muchas veces por los
animales que pueden ver en ellos . Por desgracia existe otra realidad
detrás de aquellos circos que utilizan animales, una realidad llena de
sufrimiento, privación y muerte. Leones, tigres, elefantes, focas...
animales cuyas vidas en libertad están llenas de experiencias
diferentes, están condenados de por vida a repetir números que divierten
a los asistentes pero que a ellos les causan stress, angustia y dolor
físico. A esto se une la vida de privaciones y coacción a base de
entrenamientos, viajes y soledad a la que se les obliga.
ZOOS
Los zoos son prisiones en las que viven encarcelados cientos de
animales con el objetivo de hacer disfrutar a quienes les visitan. Desde
leones, hasta serpientes y toda clase de animales "exóticos", pasan las
horas en jaulas, celdas u otros espacios cerrados, mientras son
"admirados" y fotografiados por nosotros. Poco se aprende en un zoo del
comportamiento de los animales, quizás a privarles de su libertad, y a
utilizarles cuando dispongamos. Pero aunque así fuera, ningún
conocimiento justifica privar a otros de su libertad.
TAUROMAQUIA
Los espectáculos denominados "corridas de toros" son probablemente una
de las áreas de explotación animal más debatidas y cuestionadas en el
estado español. Muchas organizaciones luchan por la total abolición de
este festejo y según las estadísticas no muestran ningún interés el 70%
de la población Intergallup (Junio 2002). En una corrida de toros mueren
aproximadamente seis toros. Su muerte es extremadamente dolorosa, sus
cuerpos son destrozados por picas, banderillas que terminan en afilados
arpones metálicos de 5 centímetros, espadas y puntillas, para finalmente
ser arrastrados y descuartizados para consumo después de una "tarde de
fiesta". Alegar que el sufrimiento y la muerte de otros es cultural,
artístico o tradicional para defenderlo es simplemente inaceptable.
Tampoco debemos olvidar que las corridas de toros no son menos
justificables que cualquier otro ámbito de explotación, ya que todas
parten de la base de que los animales están para servirnos y que por ese
motivo les podemos causar sufrimiento y muerte.
LA CAZA
La caza o como se denomina eufemísticamente, "actividad cinegética", es
considerada hoy día un deporte. Debido a ella, mueren miles de animales
al año. Existen varias modalidades de caza, la caza menor, que queda
caracterizada por el tamaño de los animales que se capturan y de la que
suelen ser víctimas animales de pequeño tamaño tales como la perdiz, la
tórtola, el conejo, ciertas aves acuáticas, especies migratorias, etc.
La caza menor es probablemente la más popular y la más ampliamente
extendida. La caza mayor, se caracteriza por el mayor tamaño de los
animales, sus víctimas suelen ser jabalís, corzos, ciervos, venados,
gamos, muflónes, cabras montesas, etc. La caza utiliza armas para
asesinar a determinados individuos, escopetas y balas de plomo que
matan, hieren y mutilan a otros.
ACUARIOS
Los acuarios son cárceles acuáticas donde viven encerrados cientos de
animales marinos, tanto mamíferos como delfines y orcas, como peces
tropicales, de río y otros animales. Algunos de estos individuos
nadarían decenas de kilómetros en un solo día en libertad. Poseen
sentidos que les guían a través de los océanos, mares y ríos, que se ven
mermados en los tanques en los que se les condena a vivir sus vidas. A
través de los cristales de los acuarios no podemos apreciar la realidad
de las vidas de estos animales, no vemos el aburrimiento, la monotonía,
las privaciones y el sufrimiento que padecen quienes están detrás. Esta
realidad puede cambiar si no asistimos a esta clase de recintos y
animamos a otros a respetar a los animales del mismo modo.
EXPERIMENTACIÓN
Cientos de millones de animales no-humanos son utilizados cada año
en pruebas de toxicidad, como recursos de aprendizaje en las facultades
o modelos de investigación en diversos laboratorios de todo el mundo. Ratones y ratas, hámsters, conejos, gerbos, perros, gatos, cerdos, vacas, ovejas, reptiles, truchas, monos rhesus, diversos pájaros y muchos otros padecen nuestros experimentos de biología, bioquímica, fisiología, psicología…
Inoculamos virus en animales, alteramos su material genético y matamos a las madres cuando están embarazadas para estudiar sus fetos, les sometemos a privaciones de comida o a descargas eléctricas
para comprobar su resistencia, les quemamos vivos, les aplicamos
sustancias irritantes en los ojos y en la piel, les extirpamos
glándulas, les obligamos a ingerir sustancias tóxicas,
les provocarmos parálisis, les sometemos a radiaciones, a temperaturas
extremas... La lista de experimentos a los que son sometidos no tiene
fin, constantemente surgen nuevas sustancias que serán testadas en sus
cuerpos, nuevas combinaciones de variables cuyos efectos desean
comprobarse sobre ellos, nuevas técnicas e hipótesis a demostrar.
La paradoja de la experimentación animal
Una muestra de la injusticia inherente a la experimentación animal se
da cuando se afirma que los animales no-humanos que son utilizados en
los experimentos son lo suficientemente parecidos a nosotras/os como
para poder extrapolar los resultados de los experimentos a los que son
sometidos.. pero si son tan parecidos, igualmente merecerán la misma
consideración que nosotros. Cuanto mejor modelo de laboratorio son por
parecerse a nosotros, más obvio resulta que deberían ser protegidos como
nuestros iguales.
VESTIMENTA
El cuero: quitándoles la piel a las vacas
Mientras que la utilización de las pieles proveniente de algunos
animales como los visones, los zorros o las chinchillas ha dejado de ser
una práctica tan extendida como lo era antes debido a la gran cantidad
de información que existe sobre el sufrimiento inherente a esta
industria, el cuero es un producto muy demandado y cuya utilización se
encuentra muy extendida, siendo principalmente utilizado para la
fabricación de calzado, chaquetas, guantes, tapicería (sofás, asientos
de coches), etc. Rara vez cuestionamos el hecho de que el cuero también
proviene de la piel de un animal, generalmente una vaca (aunque también
puede provenir de bueyes, cerdos, caballos..), que ha sido curtida y
tratada para evitar su descomposición y conseguir la textura y color
deseados. Si el cuero no se rechaza como se hace con otras pieles de
animales (visones, chinchillas, etc.) es debido a que habitualmente se
considera un subproducto de la industria cárnica. Pero lo cierto es que
el cuero tiene poco de subproducto: a las vacas se las explota por su
leche, carne y piel, por ello la industria del cuero es un negocio
multimillonario que subsistiría aún si las vacas dejaran de asesinarse
por su carne o leche y siguiésemos demando únicamente su piel (como
ocurre con las pieles de zorros, chinchillas, hurones, etc.)
La piel y el pelo de los demás animales
Para la fabricación de prendas hechas con el pelo o la piel de los
animales, a los animales criados y enjaulados para tal fin -o atrapados
en su entorno por medio de trampas- se les suele arrancar la piel cuando
aun están con vida. Un abrigo supone la muerte de aproximadamente 35
animales no-humanos y para la fabricación de los mismos se matan a unos
30 millones al año aproximadamente. El uso del pelo de animales para
vestimenta, es una forma de explotación ampliamente rechazada debido a
que es sabido la gran cantidad de sufrimiento y muertes que produce.
Pero debemos incidir que los mismos argumentos que nos llevan a rechazar
las pieles/pelo, deberían obligarnos a rechazar cualquier prenda de
vestir hecha con pieles de animales, ya que en todos los casos han
significado la muerte de alguien. Curiosamente el principal argumento
utilizado por quienes defienden dicho negocio es que los animales que se
crían en granjas con este fin son iguales a los que se crían para el
alimento de los humanos, donde las condiciones son iguales e incluso
peores, lo que demuestra que una consideración seria por los intereses
de los animales pasa por rechazar todos los ámbitos donde éstos son
explotados.
La lana: el pelo de los animales
La lana es un producto de origen animal ampliamente consumido y pocas
veces cuestionado, a pesar de la gran cantidad de sufrimiento que causa
la cría y la explotación de estos animales para la utilización de su
lana. La lana es una fibra de proteína llamada queratina, fina, larga y
elástica. Antes de su cría para ser explotadas, las ovejas producían
suficiente lana para protegerse ellas mismas del frío. Pero las ovejas
domésticas de hoy en día han sido seleccionadas genéticamente para que
produzcan más lana de lo que seria habitual. Esta selección de ovejas
más productivas es causante de múltiples enfermedades derivadas de la
excesiva cantidad de pelo, además el esquilado suele ser muy doloroso, a
las ovejas se las inmoviliza intentando obtener toda la lana posible de
sus cuerpos, ignorando el dolor físico y las heridas que se les causan
debido a ello. Las ovejas son individuos con intereses propios, no
productoras de bufandas, jerséis, guantes, o abrigos para ir a la moda o
protegernos del frío.
Toda la información esta sacada y esta más ampliada en:
http://www.igualdadanimal.org/